jueves, 30 de enero de 2014

Educar en ser más amables de lo necesario.


"La lección de August" es un libro de R. J. Palacio, publicado en 2012 por la editorial Nube de Tinta. Me ha gustado especialmente uno de los pasajes finales. No creo que revele nada del contenido del libro al eventual lector si lo traigo a colación en este post. Nos situamos en la ceremonia de graduación de un curso de secundaria en la que el director se dirige a sus alumnos. 
"- Más amables de lo necesario. Qué frase tan maravillosa, ¿verdad? Más amables de lo necesario. Porque no basta con ser amables. Uno debería ser más amable de lo necesario. Les diré por qué me encanta esta frase, esa idea: es porque me recuerda que, como seres humanos, llevamos dentro no sólo la capacidad para ser amables, sino la elección de poder ser amables. (...)
- Chicos, lo que quiero transmitiros hoy es que intentéis comprender el valor de esa cosa tan sencilla llamada amabilidad. Esa es la idea que quiero dejaros hoy. (...) Lo que quiero que vosotros, mis alumnos, saquéis de vuestra experiencia en secundaria es la certeza de que en el futuro que ahora os estáis labrando todo es posible. Si cada uno de los presentes convirtiese en norma que dondequiera que estéis, siempre que podáis, intentaseis ser un poco más amables de lo necesario.... el mundo sería un lugar mejor. Y si lo hacéis, si os comportáis con un poco más de amabilidad de lo necesario, alguien, en alguna parte, algún día, quizá reconozca en vosotros, en cada uno de vosotros la cara de Dios.

Hizo una pausa y se encogió de hombros.
- O cualquier otra representación de la bondad universal políticamente correcta en la que creáis".


A parte de lo indudablemente interesante que tiene la idea de la amabilidad, este pasaje me ha hecho recordar que la transmisión de valores auténticos a los alumnos es una de las tareas más apasionantes de la educación. Sin embargo, a día de hoy, qué difícil me resulta imaginarme el modo de desarrollar dicha tarea en un entorno virtual. Por este motivo, pienso que la educación presencial tiene ámbitos en los que resulta insustituible.


miércoles, 29 de enero de 2014

Moodle: el porqué de una hegemonía

Moodle es una aplicación web para la gestión de cursos de formación que ayuda a los docentes a crear comunidades de aprendizaje en línea: a este tipo sistemas las denomina LMS (Learning Management System). Se trata de un sistema de código abierto compatible con otros formatos  tales como SCORM, IMS... El término Moodle proviene del acrónimo Module Object-Oriented Dynamic Learning Environment que conserva una resonancia respecto a una de sus características más sobresalientes: la estructura basada en módulos. 


La primera versión data del año 2002 y ya desde entonces se fundamenta en el paradigma pedagógico del “constructivismo” que básicamente postula que el conocimiento se “construye” activamente mediante la interacción del alumno con el entorno y a través del aprendizaje colaborativo. En efecto, los mecanismos de funcionamiento de Moodle favorece este tipo de comportamiento de modo que el profesor pueda generar escenarios centrados en el estudiante en los que pueda adquirir conocimientos según sus habilidades.

Puntos fuertes

A la vista de la amplia difusión de este gestor de aprendizaje cabe pensar que son muchas sus ventajas. En concreto, se pueden mencionar las siguientes:
  • La comunidad de usuarios de moodle es con mucho la más extensa de todos los gestores de aprendizaje. Basta realizar una búsqueda sencilla en Google para advertir la diferencia. Entre otras consecuencias, este hecho implica que moodle cuenta una amplísima variedad de plugins. No en vano, moodle ha sido traducido a 43 lenguas.
  • Moodle ofrece una veintena de actividades diferentes (entre recursos y tareas), cada una de las cuales puede ser configurada en vistas a colmar las necesidades de cada usuario.
  • Los contenidos de moodle se despliegan organizados en grupos y de forma secuencial de tal manera que el docente determina fácilmente el Learning Path de los estudiantes.
  • Moodle permite a los docentes realizar un seguimiento completo de los alumnos a través de informes de actividad en cada módulo [1].

Puntos débiles

Junto con todo lo expuesto en el apartado anterior, es posible señalar algunos de los aspectos en los que moodle presenta algunas dificultades:
  • La administración del sitio resulta en ocasiones farragosa y algo pesada. Además esta operación consume demasiados recursos de red y en consecuencia se ralentiza su ejecución [2].
  • La escabilidad de moodle con ser más que aceptable no llega a ser suficiente para soportar un número de usuarios elevado [3]. Por consiguiente, no es una plataforma didáctica que pueda soportar cursos masivos.
  • Entre las herramientas ofertadas por moodle no figura un sistema de videoconferencias, si bien es cierto que se puede integrar con aplicaciones tipo Wimba.
  • Moodle carece igualmente de un módulo que permita personalizar el aprendizaje según el perfil del alumno [4]. Ciertamente, en vistas a soportar un sistema de aprendizaje adaptativo, funcionalidades como esta resultan muy importantes.
  • La documentación generada por la comunidad de moddle es muy extensa lo que dificulta el fácil acceso a la información deseada. Por otra parte, de decirse que casi toda esa documentación se encuentra en inglés [5].


[1] Un plugin llamado progress bar destinado tanto a estudiantes como  a profesores permite acceder a la información actualizada del grado de trabajo desarrollado en el curso. Más información en la siguiente dirección: https://moodle.org/plugins/view.php?plugin=block_progress
[2] AA.VV. Investigación colaborativa sobre LMS. Congreso Virtual Mundial de e-Learning. Ed. 2013. Existe una página web del congreso con información ampliada: http://www.congresoelearning.org/.
[3] http://www.brighthub.com/education/online-learning/articles/94013.aspx
[4] http://blog.pucp.edu.pe/item/26867/ventajas-desventajas-de-la-plataforma-moodle
[5] http://es.scribd.com/doc/4419965/Moodle

Sakai, ¿un gestor de aprendizaje masivo?

Sakai es un LMS (Learning Management System), es decir una apliación que funciona en un servidor web cuya finalidad es crear, administrar, almacenar, distribuir y gestionar los diversos recursos y actividades propios de la formación virtual. En el Proyecto Sakai está respaldado por: Michigan University, Indiana University, el MIT, Stanford, OKI (Open Knowledge Initiative) y uPortal Consortium. En la actualidad, es utilizado por ejemplo en Florida University y en Oxford; asimismo numerosas universidades españolas: Universitat de Lérida, Universidad pública de Navarra, Politécnica de Valencia, entre otras; han comenzado a desarrollar cursos en Sakai.

Tal y como aparece en su página de inicio, Sakai dispone de dos versiones: (1) CLE (Collaboration and Learning Enviroment) destinada a entornos colaborativos y de aprendizaje tales plataformas de formación en centros educativos y (2) OAE (Open Academic Enviroment) dirigida a entornos académicos abiertos para escenarios donde se eliminan los roles de docentes y de alumno en favor del trabajo colaborativo entre iguales. En el presente estudio, se analiza la versión CLE.

Fortalezas

A la hora de hablar de sus ventajas, podrían mencionarse las siguientes:
  • Especialmente en sus últimas versiones Sakai es fácil de instalar en el servidor de aplicaciones mediante un archivo.war.
  • También como resultado de los desarrollos más recientes, la interfaz del usuario de Sakai es amigable, si la comparamos con la mayoría de sus competidores [1].
  • Existe una incipiente comunidad en español que ofrece ayuda y soporte a los usuarios.
  • Soporta una escalabilidad del orden de decenas de miles de usuarios. En la actualidad es posible encontrar algunos ejemplos que demuestran que Sakai soporta MOOC [2].
  • Sakai permite incrustar objetos de aprendizaje SCORM o de author tool, y por la tanto, facilita la reutilización de materiales ya compilados. Bien es cierto que requiere la instalación de un plugin llamado SCORM Cloud [3].

Debilidades

Si por el contrario, debiéramos resaltar sus inconvenientes, estos serían los más relevantes.
  • Sakai funciona sobre Java. Este hecho no tiene mayor implicación salvo que implica que los estudiantes deban tenerlo instalado en su ordenador.
  • La documentación es abundante pero 100% colaborativa por lo que está bastante desorganizada y en consecuencia no es fácil encontrar documentos sistemáticos y organizados [4]. En 2010 apareció un manual de oficial de Sakai que viene a colmar esta deficiencia [5].
  • La curva de aprendizaje en el desarrollo de herramientas para Sakai es elevada puesto que se tarde tiempo en obtener resultados. Existe una página oficial del grupo "Programmer's Cafe" para los que deseen iniciarse en el desarrollo en Sakai [6].
  • Algunas de las críticas que recibe Sakai hacen referencia a considerarlo más un “gestor de recursos” orientado al trabajo colaborativo, que un auténtico “gestor de aprendizaje”. Sin embargo, no parecen muy fundadas habida cuenta que entre las herramientas de Sakai se encuentra precisamente“learning path tool”.

[1] http://e-ducacion.info/e-learning/comparativa-plataformas-elearning/
[2] http://lanyrd.com/2013/apereo/schwkz/
[3] http://scorm.com/scorm-solved/scorm-cloud-features/app-integrations/sakai-integration/
[4] Entre la información disponible destacan algunos tutoriales por su estructura y amplio enfoque. En concreto es recomendable el material de Florida University en: https://lss.at.ufl.edu/help/Main_Page
[5] Cfr. AA.VV. Investigación colaborativa sobre LMS. Congreso Virtual Mundial de e-Learning. Ed. 2013. Existe una página web del congreso con información ampliada: http://www.congresoelearning.org/. El libro al que se hace referencia es: “Sakai Courseware Management, The Official Guide” de M. Korcuska y A. Berg.
[6] Esta es la opinión de Daniel Merino profesor de la UPNA y miembro de la comunidad de Sakai en español. La dirección del grupo de programadores mencionado es: http://bit.ly/sakai-programmers-cafe

domingo, 19 de enero de 2014

Rasgos de la educación liberal


El artículo sobre la «Educación Liberal Made in USA» de José María Torralba (Universidad de Navarra) me ha dejado bastante pensativo. Antes de nada, conviene aclarar que el concepto de educación liberal debe entenderse como aquella que tiene como objetivo proporcionar al alumno una visión unitaria e integradora de los diversos saberes, además de plantear las grandes cuestiones acerca de la vida y la sociedad. Torralba comienza realizando un breve recorrido desde el nacimiento de las humanidades hasta su reciente decadencia. Una crisis que, en opinión del autor, pudiera estar motivada por una creciente oposición entre las «dos culturas»: la científica y la humanística; y por la insistencia en el «openness» que, junto a indudables aspectos positivos, conlleva el peligro de identificar el pluralismo y la tolerancia con el relativismo. 


Pudiera parecer entonces que la universidad contemporánea es como un espacio diverso «multiversity», con funciones incompatibles entre sí: educación de los jóvenes, cualificación profesional, investigación y beneficio social. Sin embargo, Torralba, parafraseando a Ortega, recuerda que la universidad tiene tres «misiones» fundamentales: la trasmisión de la cultura; la enseñanza de las profesiones; y la investigación científica, junto con la educación de nuevos hombres de ciencia. En esta línea afirma: “Lo ideal sería que la universidad actual, además de promover la investigación y proporcionar cualificación profesional, fuera capaz de formar científicos, abogados e ingenieros con mentalidad humanista. El reto es conseguir eso que Hutchins sintetizó en una fórmula genial: «Lo que queremos es instituciones especializadas y hombres no especializados», es decir, promover un collage de educación liberal en el seno de una research university. Por decirlo con palabras de Ortega: es preciso distinguir lo que la universidad tiene que ser «primero» y lo que tiene que ser «además»”.

Como conclusión del artículo, Torralba expone que existen tres rasgos básicos de la educación liberal que a continuación resumo con sus mismas palabras.

  1. Perspectiva sapiencial. "Una educación liberal se caracteriza, en primer lugar, por transmitir y actualizar la tradición cultural. Una educación es liberal cuando no se limita al examen y exposición «científica» de sus objetos de estudio, sino que sitúa al estudiante ante las grandes cuestiones de la existencia y le hace ver que, aunque no sea fácil responderlas, tienen respuesta. (…) La actitud sapiencial se caracteriza por preguntar los porqués. La universidad no debe ofrecer respuestas «enlatadas», sino sobre todo sembrar inquietudes y despertar intereses. Es necesario que (…) la universidad esté abierta a todos los saberes (…) y que haya espacios para el diálogo académico, interdisciplinar, especialmente entre los profesores."
  2. Ejercicio del juicio. "La educación liberal consiste más en el desarrollo de ciertas capacidades intelectuales que en la adquisición de datos o informaciones. Se trata de desarrollar lo que Newman llamó «un hábito filosófico» (…) que se podría caracterizar como la «capacidad de juzgar», tener «buen juicio» o, incluso, «buen gusto». El ejercicio de dicha virtud consiste en la capacidad de «hacerse cargo», de captar lo universal en lo particular (…) Dicho de otro modo, se trata de la madurez intelectual. El objetivo de la educación liberal es que los estudiantes capten el principio en el maestro. Por eso es tan necesaria la convivencia amistosa de profesores y alumnos. De este modo, aprenden a usar la información adquirida, situándola en el conjunto y descubriendo su finalidad. Quedan así prevenidos contra la parcialidad y sus consiguientes dogmatismos". 
  3. Interés por la verdad. "La educación liberal cultiva ese «interés por la verdad» porque convierte la verdad en la única moneda válida de la vida intelectual, moral y social. Lo más opuesto a la verdad es la indiferencia. En este preciso sentido, el error está más cerca de la verdad. Quien, estando equivocado, considera algo como verdadero puede salir del error, porque tiene como meta la verdad. En cambio, jamás lo conseguirá quien renuncia a distinguir lo verdadero de lo falso. Además, ese «vérselas con la verdad» previene contra las diversas formas de dogmatismo e ideología, pues se reconoce que la verdad existe, pero que nos supera a cada uno individualmente". 

A la vista de lo expuesto, me sigue resultando inquietante y digno de estudio encontrar la manera en que se podrían aplicar estas ideas y principios a la universidad online; y, en consecuencia, deducir si en estas universidades virtuales podrá hablarse en algún momento de educación liberal.

ExeLearning, un creador de Objetos de Aprendizaje

eXe Learning es un programa de código abierto que permite elaborar materiales didácticos, incorporando en ellos una gran cantidad de recursos y actividades interactivas. La principal ventaja de este programa es su gran sencillez, puesto que no requiere de grandes conocimientos informáticos ni requisitos técnicos. Sus limitaciones vienen impuestas únicamente por la imaginación del profesor a la hora de estructurar los diversos contenidos que planea compartir con sus alumnos. eXe Learning surgió como un proyecto universitario cuyo fin era prestar una ayuda a los profesores que deseasen publicar contenidos Web a pesar de carecer de conocimientos de código HTML o XML. Se puede encontrar más información en: http://exelearning.org/

El producto que genera eXeLearning es un Objeto de Aprendizaje, esto es, una entidad informativa digital creada para la  generación de conocimientos, habilidades, actitudes y valores, y que cobra sentido en función del sujeto que lo usa. Sin ánimo de profundizar en este aspecto, conviene señalar que dichos objetos se valoran de acuerdo a algunos criterios:
  • Autocontención: el OA por sí solo debe ser capaz de cumplir con el objetivo propuesto si bien puede incorporar vínculos que profundicen o complementen su temática. 
  • Usabilidad: el OA puede ser usado por usuarios específicos para conseguir objetivos específicos con efectividad, eficiencia y satisfacción en un contexto de uso especificado. 
  • Reusabilidad, el OA, si bien debe facilitar el logro de un objetivo, el mismo puede ser utilizado en distintos contextos. 
  • Portabilidad: el OA debe ser interoperable, es decir,  su estructura debe basarse XML y contar con estándar SCORM que permita su uso en distintas plataformas.  
  • Actualizable: La estructura del OA deberá permitir incorporar nuevos contenidos, modificar los ya existentes y posibilitar la secuenciación. 
  • Brevedad: El planteamiento del OA estará enfocado hacia una mínima utilización de recursos necesarios para alcanzar los objetivos, esto es, sin necesidad de saturación. 
La herramienta eXe Learning se puede descargar desde la dirección http://exelearning.net/descargas/ una vez que se identifique el sistema operativo. Existe una versión portable completamente operativa. En la página principal de la aplicación pueden distinguirse los siguientes elementos:
  • El menú de navegación: donde se muestran los temas y secciones del OA.
  • La lista de iDevices: donde se listan los recursos disponibles que se pueden añadir a las páginas del contenido del OA. A este respecto, mención especial requiere el editor de contenidos HTML que aparece siempre que el iDevice seleccionado implique insertar un texto. Su manejo es semejante a otras muchas aplicaciones que incluyen este tipo de editores.
  • El espacio de trabajo: donde se muestra el aspecto de la página que actualmente está en proceso de construcción.
Como ha quedado dicho, los objeto de aprendizajes, entre otras cosas, deben de ser fácilmente exportables a diferentes plataformas. También deben de ser concisos, completos, suficientemente breves y fácilmente actualizables. En esta línea, a continuación se presenta un videotutorial que pretende cubrir los siguientes objetivos:
  • Mostrar al lector un ejemplo de OA en el que se han respetado las pautas de autocontención, usabilidad y actualización, anteriormente expuestas.
  • Describir su estructura de dicho OA, así como los iDevices utilizados, que han sido escogidos por ser aquellos que aparecen con más frecuencia.
  • Explicar el proceso de exportación del OA a formato SCORM, así como su inclusión en un curso real soportado en una plataforma Moodle.

Si hay algo que decir, lo decimos


Quisiera hacer eco de un artículo de Enrique García-Máiquez titulado "no he de callar" que he leído recientemente. Habla sobre lo que denomina la "tentación del silencio" que provoca el jaleo y la frivolidad que han aumentado exponencialmente con los nuevos medios de comunicación y las redes sociales. Ciertamente, con ello también se han multiplicado los que dan un paso al frente para gritar lo suyo y ante este hecho, García-Maíquez aconseja: "para el que tenga algo que decir de verdad, no hallo mejor expediente que el paso atrás". Un paso atrás que consiste en "no obsesionarse por el número de seguidores, y no buscarlos ni subiendo la voz ni alterando el mensaje. Tratar de imitar a esos profesores experimentados que imponen el silencio en el aula por el sabio método de bajar el tono. El deseo de escucharles extiende una atención milagrosa". Pienso que no le falta razón al autor cuando concluye que el silencio ya no es una solución ni actitud gallarda. Al contrario, en la actualidad como dice Quevedo: “No he de callar por más que con el dedo/ ya tocando la boca, ya la frente,/ silencio avises o amenaces miedo”. Más bien el silencio es una tentación o una amenaza puesto que el peligro actual "es el anonimato en medio de la muchedumbre y el aviso, la subsiguiente insignificancia; pero no hay que amedrentarse. No se sabe a quién podemos ayudar si tenemos algo que decir y lo decimos: a uno o a dos ya serían muchísimos".

miércoles, 8 de enero de 2014

MOOC: La universidad virtual ha llegado

En el último número de 2013, la revista Nuestro Tiempo de la Universidad de Navarra, saca en portada un artículo sobre la llegada de la universidad virtual y gratuita. El autor, Pablo Pardo, recorre la historia de los MOOC y explica los factores que motivaron su nacimiento y su proliferación. En la actualidad, los MOOC siguen despertando un apasionado debate. En este post resumo las ideas más interesantes del artículo aunque recomiendo su lectura completa.

El modelo que aplica la Universidad ha cambiado muy poco en miles de años. Fundamentalmente, se trata de un señor que se pone frente a un grupo de otros señores, les da una lección y les asigna una tarea. Unos días después, el proceso se repite hasta que hay una o varias pruebas para evaluar sus conocimientos. Pero, con Internet, las cosas están empezando a transformarse de forma dramática.

Historia

Esa transformación comenzó en el otoño de 2011, cuando varios profesores de la Universidad de Stanford, en California, una de las más prestigiosas y con mayor presupuesto del mundo, decidieron abrir varios de sus cursos a cualquier persona que tuviera acceso a un ordenador con conexión a Internet. Era una oferta difícil de rechazar, aunque solo sea porque, por un curso académico completo, la matrícula de Stanford es de unos treinta y cinco mil euros. No era un experimento revolucionario. La palabra MOOCs se había acuñado en 2008 en la Universidad de Manitoba, en Canadá, con el curso “Connectivism and Connective Knowledge”.

Pero nadie se esperaba la magnitud de la reacción. El curso sobre “Introduction to Artificial Intelligence”, impartido por uno de los programadores más famosos de Google, el profesor Sebastian Thrun, acabó con ciento sesenta mil estudiantes inscritos, delos que ciento diez mil estaban fuera de Estados Unidos. Más de cien voluntarios tradujeron las sesiones y el temario a los cuarenta y cuatro idiomas en los que acabó impartiéndose en 191 países.

En poco tiempo, el mismo Thrun fundaba Udacity, una empresa para crear plataformas online a través de las cuales las universidades puedan dar clases gratis. Ng y Koller lanzaban Coursera, un competidor directo de Udacity. Y un mes después, la universidad de Harvard y el MIT, sacaban xCorporation, una entidad sin ánimo de lucro que, bajo la marca edX, también promoviera el desarrollo de los cursos online.

Con Coursera, edX y Udacity firmemente establecidas, los MOOCs están dinamitando desde dentro el mundo universitario estadounidense. Estas entidades desarrollan la plataforma tecnológica, asesoran a los centros académicos sobre cómo adaptar sus cursos a Internet y crean una red social de profesores y estudiantes.

Oportunidades

Los MOOCs son por tanto una amalgama educativa de YouTube, Wikipedia y Facebook, una especie de clase virtual, que tiene una peculiaridad: el número de alumnos puede ser casi ilimitado. El coste de un alumno es casi cero y el aula es todo el planeta Tierra. Una de las paradojas de este sistema es que, en él, la materia prima –es decir, los cursos– son gratis, pero la distribución, no, salvo en el caso de edX. Coursera, por ejemplo, cobra un promedio de unos catorce mil dólares (unos once mil euros) a las universidades cuyos cursos distribuye. Y va a desarrollar un sistema para poner en contacto a los estudiantes que lo deseen con potenciales empleadores. 

El grado de penetración de estas instituciones en la educación universitaria es brutal. Son organizaciones pequeñas: en Coursera trabajan sesenta empleados, y en edX, setenta y siete. Pero, como siempre en Internet, manejan cifras de vértigo. Coursera, por ejemplo, tiene acuerdos firmados con ochenta y tres instituciones educativas, desde la Universidad de Princeton hasta la de Singapur (trece de esas universidades, entre ellas la Autónoma de Barcelona, dan clases en español). En total, la empresa que ha fundado Ng ofrece cuatrocientos cursos, y por sus pantallas han pasado cuatro millones de estudiantes. Por su parte, edX cuenta con veintisiete universidades y más de un millón de estudiantes. 

Así que la cuestión es: los MOOCs ¿van a acabar con cuatro mil años de clases presenciales? ¿Pueden suponer estos cursos lo que significaron los medios online para los medios de comunicación: un competidor implacable que, sin embargo, no es capaz de crear un modelo de negocio aunque ya ha transformado una industria que llevaba funcionando más de un siglo? El gran reto que plantean los MOOCs es el siguiente: ofrecen gratuitamente cursos de universidades de prestigio. Por tanto, ¿quién no va a querer seguir al menos alguno de sus programas para poder decir que tomó tal o cual asignatura en Berkeley o en Princeton? En efecto, los MOOC tienen una fuerza de marca irresistible y ahí es donde está el peligro para las universidades “medianas”, y la amenaza de desaparición del 50 por ciento de los centros educativos. Eso sin olvidar el atractivo para el estudiante, además, tiene un evidente componente económico.

Debilidades

En la otra bandeja de la balanza aparecen los problemas de los MOOCs: la privacidad. Aunque las grades compañías mencionadas afirman que son organizaciones sin ánimo de lucro y que no venden datos, también reconocen que lo saben todo de los estudiantes, incluyendo a qué horas hacen los ejercicios. Coursera ha utilizado eso para incentivar a los alumnos. Todos los meses mandan un correo electrónico con recomendaciones personalizadas a los estudiantes. Les dicen cosas como, por ejemplo: ‘Enhorabuena, has visto cinco vídeos en lo que va de semana, y el miércoles hiciste los deberes, pero ahora tenemos que pedirte que hagas otros cuatro ejercicios antes del fin de semana’. La reacción de los estudiantes ha sido tremendamente positiva. 

Sin embargo, no faltan detractores que critican los MOOC por la tasa de abandono, que algunos sitúan en el 95 por ciento. Lo cierto, sin embargo, es que un solo MOOC del MIT, titulado “Circuits and Electronics”, tuvo matriculados este año a 155.000 estudiantes de 194 países. Sin embargo, 132.000 de ellos no pasaron del “cero” en el primer ejercicio y la tasa de fracaso fue del 96 por ciento. Los promotores de estas iniciativas también se defienden de la acusación de que es un sistema donde no se puede evitar que los alumnos copien.  Coursera por ejemplo está desarrollando un software de identificación facial y otro que detecta las pautas de cada persona cuando teclea en el ordenador o en el iPad. De modo que, al menos en teoría, deberá saber quién está frente a la pantalla. 

En definitiva, para los escépticos, los MOOCs solo son una burbuja más de Internet, pero que acabará con los actuales modelos de educación a distancia y de formación continua. Para sus defensores, son el inicio de una nueva era marcada por el final de las clases presenciales. 

martes, 7 de enero de 2014

Las virtudes cardinales del profesor online


En la actualidad asistimos a una proliferación de cursos de enseñanza online. Como es fácil de entender, lo habitual es que a cargo de dicha enseñanza se sitúen profesores que hasta entonces habían ejercido su profesión en el contexto de la docencia presencial. Sin embargo, no es tan fácil aceptar el hecho de que ser un buen profesor de aula no implica necesariamente serlo del mismo modo en el mundo online. En efecto, la enseñanza virtual posee una serie de características que la hacen diferente y, por tanto, las cualidades de sus profesores son específicas.


Ciertamente, el auge de la enseñanza online se ha visto favorecido por el desarrollo de las nuevas tecnologías, las cuales han logrado camuflar, de alguna manera, la separación física que media entre alumnos y profesores. Por este motivo, al profesor online se le exige un constante empeño en las tareas encaminadas a mantener la estrecha cercanía con los alumnos que es propia de todo contexto educativo. Así pues, la constancia y el orden aparecen como virtudes inexcusables del docente, puesto que de ellas dependen la calidad y la frecuencia de sus participaciones en los foros y en los chats, la profundidad y el acierto de sus comentarios, y la oportunidad de sus mensajes de ánimo. En efecto, un correo enviado a tiempo comporta efectos muy positivos al igual que retrasar una corrección a menudo puede acentuar la desmotivación del estudiante.

Por otra parte, el profesor online no debe perder nunca de vista cuál el modelo de perfil del alumno que se matricula en un curso de enseñanza virtual. Al menos en la actualidad, dicho perfil corresponde a una persona de unos 40 años que ha asumido amplias responsabilidades en el mundo profesional y familiar. Por este motivo, la calidad y la cantidad del tiempo que pueden dedicar al estudio no suelen ser las deseables. Esto es importante a la hora de plantear los contenidos del curso, la documentación, las actividades recomendadas o los mecanismos de evaluación. A este respecto, se comprende que el docente deba representar un rol de facilitador del aprendizaje y emprender iniciativas orientadas a cubrir esas deficiencias lógicas en el estudio de sus alumnos. Por consiguiente, con paciencia y comprensión, el profesor elaborará los contenidos de manera que resulten atractivos, sopesará la carga de las actividades obligatorias y valorará en su justa medida las ausencias a las clases y los retrasos en las entregas.

En definitiva, si consideramos que el profesor online debe por su parte compatibilizar igualmente su tarea docente con otras muchas ocupaciones, llegamos a la conclusión de que juega una difícil papeleta. En efecto, todo lo exigente, cuidadoso, previsor, ordenado y puntual que debe ser en sus obligaciones, lo debe ser a su vez en comprensión, paciencia y conciliador en la exigencia -que nunca es debilidad ni permisivismo- respecto a sus alumnos. El profesor online afronta las dificultades propias de la educación a distancia en la perseverante búsqueda de innovadoras estrategias en vistas a alcanzar el objetivo de toda enseñanza, esto es, que el alumno, a pesar de los pesares, aprenda y disfrute aprendiendo.

lunes, 6 de enero de 2014

Directrices para el proceso de creación de un MOOC

A continuación se detallan las cinco fases por las que atraviesa la creación de un MOOC.
1.- Pensar globalmente
Antes de nada el profesor debe pensar globalmente cuáles son las expectativas con las que plantea el curso. Ese le ayudará a pensar qué cosas deberá saber y saber hacer el estudiante una vez finalizado. Habitualmente un MOOC suele disponer de un sistema de evaluación así que es realmente útil explicitar al principio qué se espera de cada estudiante.

2.- Dividir el contenido en unidades
La organización en unidades es indudablemente una ayuda para el estudiante puesto que le facilita una comprensión de las dimensiones del curso y una primera sintetización de sus contenidos. Elaborar la estructura en unidades no es una tarea simple. Hay que considerar su secuencia lógica, el modo en que se relacionan los materiales, el compromiso de tiempo que implican y la dificultad de contenido. Por otra parte, para cada unidad, es también útil para detallar las expectativas y los objetivos individuales de aprendizaje.

3.- Planificar de manera amigable cada unidad
A partir de la estructura en unidades se comienza a detallar los elementos concretos que contendrá cada una de ella. Ciertamente, dado que en el apartado anterior se han relatado los objetivos de aprendizaje ahora se trata de seleccionar y trabajar la lista de materiales que se pondrán a disposición del alumno para alcanzar dichos objetivos. Los materiales pueden ser muy diversos: documentos, conferencias, referencias a libros, etc. A la hora de preparar este material conviene tener en cuenta que el perfil clásico del alumno de un curso online es el de un profesional con familia y numerosas responsabilidades que le llevan a poder dedicar al curso las horas que roba al poco tiempo libre. Por eso, todas las medidas que lleven a facilitarle un material asequible serán bien recibidas.

Entre los materiales que se recomienden a los alumnos algunos no exigirán respuesta al alumno y otros podrán llevar aledaña una actividad práctica: realizar una breve síntesis, resolver un caso práctico, etc. Estas últimas son muy importantes porque constituyen ocasiones en las que el alumno puede demostrar lo que ha aprendido.

4.- Compilar los materiales
Una vez que se ha determinado qué materiales y en qué cantidad se precisan para cada unidad ha llegado la hora de "compilarlos". La elaboración de dichos materiales llevará consigo en algunos casos un trabajo del profesor que los elabora específicamente para sus alumnos, o bien la selección de materiales abiertos disponibles en Internet. Tanto en un caso como en otro se deben tener en cuenta los criterios que salvaguardan los derechos de autor. (Este enlace dirige a la web de Creative Commos).

El editor de contenidos o el profesor debe siempre tener en mente que los potenciales alumnos tienen diferentes conocimientos, culturas, ideas niveles educativos así como un gran variedad de edades. Esto le obliga a adoptar un estilo de redacción un tanto académico y exento de concesiones que pudieran mal interpretarse.

En relación a la compilación de materiales de estudio, entre otras cosas, es recomendable:

a.- Documentación y otros recursos
  • Considerar en todo momento el compromiso de tiempo establecido para el curso y en consecuencia evitar documentos demasiados extensos o videos demasiado largos.
  • Incluir un breve bloque de preguntas, entre 5 y 3, para cada documento, video, etc. que sirva al estudiante para autoevaluarse.
  • Considerar el formato más adecuado para cada contenido en concreto, valorando especialmente aquellos formatos que facilitan su estudio en horas en las que el rendimiento es más bajo.
  • Implementar cualquier conjunto consensuado de principios de diseño. (linkFive ways to reduce PowerPoint overload)
  • Pedir permiso para utilizar materiales con derechos de autor o bien emprender la búsqueda de alternativas.

b.- Cuestionarios y evaluaciones
  • Considerar el nivel de sus preguntas puesto que los estudiantes sufren especialmente ante tareas que requieren un alto nivel de comprensión.
  • Procurar que las preguntas de evaluación se escriban antes de la creación de contenidos de forma que estos se alineen con los objetivos de aprendizaje y no al revés.
  • Crear variaciones de preguntas para los cuestionarios multiopción de modo que los estudiantes puedan repetirlos (linkBasic Tips for Writing Effective Multiple Choice Questions) (link: otro documento en español).
  • Valorar positivamente el uso de herramientas mediante las cuales los estudiantes puedan evaluar y proporcionar información sobre el trabajo de los demás sobre la base de una rúbrica que usted proporcione.
c.- Foros
  • Considerar que los estudiantes disfrutan de socializar con otros estudiantes en la clase por lo que es buena experiencia crear un foro específicamente para las conexiones de los estudiantes. De esta forma, se benefician de una gran cantidad de ayuda que reciben sobre temas del curso, problemas técnicos, horarios, etc.
  • Iniciar nuevos foros junto con nuevas unidades y mantenerlos abiertos para consulta.

5.- Establecer los criterios de comunicación
Habida cuenta de las características de un MOOC: abierto, online, masivo; conviene dejar claro al estudiante cuales son los posibles mecanismos de comunicación con el profesor. Evidentemente en muchos casos serán bastante reducidos. Por eso mismo, al comienzo de este documento se afirmó que la mayor parte de la capacidad de influir en el aprendizaje del alumno en un MOOC se reduce a las fases de planificación y creación de los contenidos.

Para completar este estudio se recomiendan los siguientes documentos:

  • A Self-Directed Guide to Designing Courses for Significant Learning (link)
  • Building a Coursera Course (link)

Directrices para el diseño instruccional de un MOOC

A la luz del ejemplo del primer MOOC creado por Stephen Downes y George Siemens sobre “Connectivism and Connective Knowledge” que organizaron en 2011 es posible entresacar algunas ideas que puedan servir de guía a cualquier persona que se enfrente a la tarea de crear un curso online. En dicho documento proponen las siguientes:

a. Agregación
En in MOOC se proporcionan una gran variedad de materiales para leer, ver o manejar, que en gran parte aportan los diferentes participantes al realizar las actividades. Para su manejo es conveniente tener sistemas de comunicación que pongan de relieve los contenidos más destacados.
Además, debe considerarse, que no es esperable que los participantes lean y vean todo el contenido agregado, sino que en cada caso se debe seleccionar y elegir el contenido que resulte más interesante y apropiado según los intereses de cada uno.

b. Mezcla
Una vez que se lee, ve o escucha cualquier contenido, el siguiente paso recomendable es hacer un seguimiento en algún sitio que esté relacionado con el ámbito de la información, ya sea mediante un blog, una cuenta de marcación social, Twitter, un site de Google, etc. La plataforma del curso debe facilitar el seguimiento de todo lo que los participantes van haciendo, así se mezcla toda la información que se va procesando y se encuentra interés, creando inteligencia y aprendizaje colectivo de forma dinámica.

c. Reutilización
En esta fase también llamada de creación no se pretende repetir simplemente lo que otros han dicho sino que se trata de crear algo propio que sea útil para el entorno de cada participante y compartirlo en grupos con intereses afines. Ésta es, probablemente, la parte más difícil del proceso. Debe recordarse que nunca se empieza desde cero puesto nadie crea algo de la nada y por eso esta parte se llama "reutilización". La obligación de crear productos es una forma de evidenciar que ha habido aprendizaje. Por este camino se logra que cada parte de contenido se contemple como simple material teórico sino como práctico. Se explica un concepto, recurso, metodología, se presentan ejemplos, se utilizan y se debate sobre su uso. Se ve lo que se hace y entonces se practica haciendo una “reutilización” que pueda ser útil. Así, con el tiempo se convierte al participante en un experto en creación y crítica de recursos, ideas, conocimiento y práctica profesional, que es o debería ser el propósito de los cursos.

d. Diseminación
El trabajo realizado puede ser siempre compartido con otras personas del curso, con otros profesionales y con el mundo en general. Se sabe que compartir es costoso y tiene sus riesgos, la gente puede ver los errores o las carencias del contenido generado. Pero es mejor porque este hecho exige mayor dedicación y esfuerzo. Ciertamente, algunas veces se reciben críticas pero a menudo se recibe apoyo, ayuda, mayor participación e incluso felicitaciones.

Principios del trabajo colaborativo



12-principles-of-collaborationLa elaboración de un MOOC es habitualmente fruto del trabajo coordinado de un número grupo de personas. Existe una abundante literatura acerca de los principios que deben guiar las estrategias de trabajo en grupo. En síntesis podrían presentarse los siguientes:

a.- Interdependencia Positiva
Es el elemento central del aprendizaje colaborativo, debido a que los estudiantes deben realizar un trabajo en común y a su vez desarrollarlo en forma individual la cual genera un beneficio propio como también beneficia al grupo. La interdependencia positiva respecto de los objetivos tiene el efecto de unir a los miembros del equipo en torno a un objetivo en común; les da una razón concreta para actuar.

b.- Interacción estimuladora
El trabajo colaborativo obliga a los alumnos a chequear la propia comprensión de la tarea discutiéndola con otros, promueve la enseñanza de las estrategias que cada uno sabe al compañero contribuyendo a hacerlas explicitas y hacerlas conscientes, amplía nuestras capacidades creativas al operar con diferentes estrategias propuestas por el grupo.

c.- Habilidades interpersonales y de equipo
La enseñanza de las habilidades interpersonales se puede clasificar de acuerdo al nivel de conocimiento de las mismas, el docente puede sugerir a los estudiantes una actividad en grupo, para realizar un diagnóstico del nivel de conocimiento que ellos tienen de las habilidades interpersonales para tomar decisiones con respecto a su enseñanza.

d.- Responsabilidad individual y grupal
El trabajo individual es el elemento básico para la construcción del conocimiento, por lo tanto, no rivaliza con el trabajo en grupo, por el contrario, aquello que el estudiante realiza en grupo puede y debe dar cuenta en forma individual. Cada miembro del conjunto debe asumir íntegramente su tarea y, además, tener los espacios para compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones.

e.- Procesamiento grupal
Consiste básicamente en la capacidad de autoevaluación que se debe realizar el equipo para determinar que están trabajando tomando las mejores decisiones para el equipo y descartando las acciones que no fueron adecuadas. Todos los miembros del grupo deben evaluar en qué medida están alcanzando sus metas, determinar las acciones positivas y negativas de cada uno para tomar decisiones acerca de cuáles conductas conservar y/o cuáles modificar.

Una hormiga en París



Marc Vidal es un emprendedor de éxito y un analista prestigioso. En “una hormiga en París” (editorial Alienta, 2013) al hilo de los recuerdos de su primera experiencia creativa en la puesta en marcha de una empresa, el autor explica las claves para afrontar la innovación sin miedo al fracaso y con garantía de éxito. Es un relato corto pero intenso y con alto valor didáctico. Extraigo para este post algunas de sus ideas más interesantes.

"Recorrer el bulevar de mis recuerdos había marcado de manera definitiva toda la negociación. Sabía que a lo largo de mi vida, cada proyecto, cada reto, cada noche en vela, cada “Business Plan”, cada analítica, cada dolor de cabeza, cada domingo exhausto envidiando a las parejas paseando, cada centímetro cuadrado de cristal que te aprisiona en los días que no terminan nunca, cada obsesión o momento de penuria no habían sido en vano ni producto del azar sino el resultado de un modo de ver la vida. Su origen, aquel crío lleno de ilusiones (…). Se trata de vivir como otros ni quieren hacerlo, para vivir como otros no podrán hacerlo. Se trata de poder enfrentarte a todo porque confías en ti mismo. En este sentido, el principal motor para el cambio de nuestro entorno somos nosotros mismos."

Durante años, confeccioné listas de cosas que quería hacer y acumulé fondos para hacerlas posibles. Me preparé para vivir aventuras. (…) Uno de los principales problemas en el momento de emprender es a nivel personal. Justamente el miedo al error. Fracasar en todos los ámbitos de la vida siempre da respeto y nosotros mismos lo convertimos en la principal barrera. Decidirse y luchar por los propios sueños es la receta definitiva que debe aplicar cualquier emprendedor. Convertir el miedo al fracaso en una oportunidad. (…) No debemos olvidar que de las cosas que salen mal a veces son de las que más aprendemos. (…) Mis amigos me escuchan y callan cuando les explico que me he metido en algún nuevo proyecto. Saben que lo pasé fatal cuando me arruiné por completo. Quedarse sin nada es algo que se explica en 4 minutos y se tarda en digerir cuatro años. (…) Esperan y observan. Si me va bien, lo celebran; si me va mal, me apoyan.

Nos pasamos la vida trabajando y resulta que el mundo que nos ha tocado vivir nos empuja a pasar la vida haciéndolo casi en exclusiva. Yo elegí hace mucho tiempo que mi trabajo sería mi pasión y si no se iluminaba el habitáculo donde yo trabajara en el preciso instante que yo entrara, dejaría de hacerlo. (…) La vida está repleta de novedades y sólo debemos ir tras ellas. (…) La primera máxima que debe seguir un emprendedor o alguien que aspire a montar un negocio es observar, investigar, escuchar analizar. “Quien observa, termina por ver”. (Glenn Murcutt). Lo principal no es ganar dinero sino disfrutar. Si quieres algo, lo logras independientemente de su rentabilidad. En otras palabras, todo es rentable si lo mides en el espacio correcto. (…) Si has encontrado tu talento y le añades mucha pasión, entenderás que cualquier cosas que haces puedes hacerla valiosa.

[Aspectos donde se puede aplicar la innovación]
(1) Infraestructura: “Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos” (Ray Kroc). (2) Producto: La innovación sólo es innovación si el mercado la acepta. (3) Cadena de valor: “Innovar es encontrar nuevos y mejorados usos a los recursos de los que ya disponemos”. (Peter F. Drucker). (4) Talento: “Utiliza en la vida los talentos que poseas: el bosque estaría muy silencioso si sólo cantases los pájaros que mejor cantan” (Henry Van Dyke). Para que el talento trabaje hay que activarlo. (…) Pasara lo que pasara lo principal era descubrir nuestros talentos, divertirnos y afrontar nuestros destinos. (5) Red: “Prefiero ganar el 1% del esfuerzo de 100 personas que el 100% de mi propio esfuerzo” (John D. Rockefeller). (6) al control. La innovación consiste muchas veces en algo tan sencillo como una organización en beta constante, escapando de la indeseable rutina y explotando la creatividad de todos. 

En definitiva, las fases imprescindibles de un modelo abierto de innovación son:
1.- Atender una necesidad.
2.- Establecer una manera de lograrlo. Asumir riesgos es algo natural a la innovación.
3.- Localizar una oportunidad. De nada sirve una idea sin encontrar una rendija por la que se convierte en algo útil y rentable.
4.- Observar el mercado. Fijarse puntos de comparación para saber donde están los elementos determinantes.
5.- Establecer cambios radicales pero de manera progresiva.
6.- Recurrir a la diversión. Si todos lo miembros de la empresa hacen lo que les gusta, el motor del negocio funciona mejor.
7.- Explorar nuevos territorios. 
8.- Modular un plan comercial distribuido.
9.- Estar abierto, en beta constante, con entusiasmo a las innovaciones y con ánimo de aprender en todo momento.
10.- Saber poner punto y final. No menospreciar tu trabajo ni tu aportación. Luchar con todas tus fuerzas por lo que consideras el proyecto original.