lunes, 6 de enero de 2014

Una hormiga en París



Marc Vidal es un emprendedor de éxito y un analista prestigioso. En “una hormiga en París” (editorial Alienta, 2013) al hilo de los recuerdos de su primera experiencia creativa en la puesta en marcha de una empresa, el autor explica las claves para afrontar la innovación sin miedo al fracaso y con garantía de éxito. Es un relato corto pero intenso y con alto valor didáctico. Extraigo para este post algunas de sus ideas más interesantes.

"Recorrer el bulevar de mis recuerdos había marcado de manera definitiva toda la negociación. Sabía que a lo largo de mi vida, cada proyecto, cada reto, cada noche en vela, cada “Business Plan”, cada analítica, cada dolor de cabeza, cada domingo exhausto envidiando a las parejas paseando, cada centímetro cuadrado de cristal que te aprisiona en los días que no terminan nunca, cada obsesión o momento de penuria no habían sido en vano ni producto del azar sino el resultado de un modo de ver la vida. Su origen, aquel crío lleno de ilusiones (…). Se trata de vivir como otros ni quieren hacerlo, para vivir como otros no podrán hacerlo. Se trata de poder enfrentarte a todo porque confías en ti mismo. En este sentido, el principal motor para el cambio de nuestro entorno somos nosotros mismos."

Durante años, confeccioné listas de cosas que quería hacer y acumulé fondos para hacerlas posibles. Me preparé para vivir aventuras. (…) Uno de los principales problemas en el momento de emprender es a nivel personal. Justamente el miedo al error. Fracasar en todos los ámbitos de la vida siempre da respeto y nosotros mismos lo convertimos en la principal barrera. Decidirse y luchar por los propios sueños es la receta definitiva que debe aplicar cualquier emprendedor. Convertir el miedo al fracaso en una oportunidad. (…) No debemos olvidar que de las cosas que salen mal a veces son de las que más aprendemos. (…) Mis amigos me escuchan y callan cuando les explico que me he metido en algún nuevo proyecto. Saben que lo pasé fatal cuando me arruiné por completo. Quedarse sin nada es algo que se explica en 4 minutos y se tarda en digerir cuatro años. (…) Esperan y observan. Si me va bien, lo celebran; si me va mal, me apoyan.

Nos pasamos la vida trabajando y resulta que el mundo que nos ha tocado vivir nos empuja a pasar la vida haciéndolo casi en exclusiva. Yo elegí hace mucho tiempo que mi trabajo sería mi pasión y si no se iluminaba el habitáculo donde yo trabajara en el preciso instante que yo entrara, dejaría de hacerlo. (…) La vida está repleta de novedades y sólo debemos ir tras ellas. (…) La primera máxima que debe seguir un emprendedor o alguien que aspire a montar un negocio es observar, investigar, escuchar analizar. “Quien observa, termina por ver”. (Glenn Murcutt). Lo principal no es ganar dinero sino disfrutar. Si quieres algo, lo logras independientemente de su rentabilidad. En otras palabras, todo es rentable si lo mides en el espacio correcto. (…) Si has encontrado tu talento y le añades mucha pasión, entenderás que cualquier cosas que haces puedes hacerla valiosa.

[Aspectos donde se puede aplicar la innovación]
(1) Infraestructura: “Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos” (Ray Kroc). (2) Producto: La innovación sólo es innovación si el mercado la acepta. (3) Cadena de valor: “Innovar es encontrar nuevos y mejorados usos a los recursos de los que ya disponemos”. (Peter F. Drucker). (4) Talento: “Utiliza en la vida los talentos que poseas: el bosque estaría muy silencioso si sólo cantases los pájaros que mejor cantan” (Henry Van Dyke). Para que el talento trabaje hay que activarlo. (…) Pasara lo que pasara lo principal era descubrir nuestros talentos, divertirnos y afrontar nuestros destinos. (5) Red: “Prefiero ganar el 1% del esfuerzo de 100 personas que el 100% de mi propio esfuerzo” (John D. Rockefeller). (6) al control. La innovación consiste muchas veces en algo tan sencillo como una organización en beta constante, escapando de la indeseable rutina y explotando la creatividad de todos. 

En definitiva, las fases imprescindibles de un modelo abierto de innovación son:
1.- Atender una necesidad.
2.- Establecer una manera de lograrlo. Asumir riesgos es algo natural a la innovación.
3.- Localizar una oportunidad. De nada sirve una idea sin encontrar una rendija por la que se convierte en algo útil y rentable.
4.- Observar el mercado. Fijarse puntos de comparación para saber donde están los elementos determinantes.
5.- Establecer cambios radicales pero de manera progresiva.
6.- Recurrir a la diversión. Si todos lo miembros de la empresa hacen lo que les gusta, el motor del negocio funciona mejor.
7.- Explorar nuevos territorios. 
8.- Modular un plan comercial distribuido.
9.- Estar abierto, en beta constante, con entusiasmo a las innovaciones y con ánimo de aprender en todo momento.
10.- Saber poner punto y final. No menospreciar tu trabajo ni tu aportación. Luchar con todas tus fuerzas por lo que consideras el proyecto original.

No hay comentarios:

Publicar un comentario